Todo lo que Deberías Saber Sobre los Ciclosimuladores
Con la tecnología que tenemos hoy en día, ya no tienes que entrenar a diario bajo la lluvia y el sol ardiente, enfrentándote a los elementos por la pasión por montar. Los ciclosimuladores están dejando de ser un elemento para los ciclistas de élite para convertirse en una forma divertida de entrenar, divertirte y tener un elemento social.
Gracias a los avances tecnológicos y la introducción de la realidad virtual al mercado popular, programas como Zwift y Sufferfest despegaron la interacción que puedes sacarle a un entorno digital. La idea de un ciclista solitario encerrado en un cuarto oscuro es cosa del pasado. Con este artículo, te explicaremos todo lo que necesitas saber.
Categorías de Ciclo-Simuladores
Los entrenadores caseros pueden dividirse en cuatro categorías clave: Los de Transmisión Directa, Transmisión por Neumático, De Rodamientos y los Sistemas Completos de Ciclismo Casero. Cada uno tendrá sus características en tu sensación, ruido, precio, peso, dimensiones, conectividad, y compatibilidad.
Transmisión Directa
Un simulador de transmisión directa se conecta con la rueda trasera de tu bicicleta, para reemplazar la transmisión física con una virtual. Reciben su nombre porque necesitan que conectes tu cassette directamente al simulador. Cuando ensambles este sistema, tendrás una plataforma robusta que ocupa menos espacio (al no necesitar tu rueda trasera) que los simuladores de rodamiento o de neumático. Como con la mayoría de los ciclosimuladores, su método de resistencia (en un momento te hablaremos de ellos) puede variar entre viento, fluido, magnético o una combinación de los tres.
Su ventaja está en que no tienes que preocuparte por el desgaste de tu rueda trasera, su llanta, o el cassette (asumiendo que usas uno distinto para el simulador y para montar), son fáciles de ensamblar y que son compatibles con muchos tipos de horquilla de enganche. Al ser tan amigables con cualquier tipo de bicicleta, incluso podrías simular recorridos de MTB, marcas como Elite incluyen simuladores específicos para montaña en su repertorio de simuladores de transmisión directa. Otro beneficio de esta categoría es lo realista que se sienten al montar, y lo estables que son aún cuando estás pedaleando a toda.
Entre sus desventajas, está su precio (especialmente si consideras un cassette extra para usarlos) y que son un poco más aparatosos que los simuladores de rodamiento, lo que significa que tendrás que asignarles un lugar semi-permanente en tu casa.
Transmisión por Neumático o Llanta
Un entrenador de transmisión de llanta se conecta a tu bicicleta con la rueda trasera en su lugar, compartiendo espacio en la horquilla de enganche (la uña de tu rueda trasera) a través de una pinza o algo por el estilo. Su resistencia viene a través de un rodillo que rueda con tu llanta. Este tipo de simulador viene con muchas alternativas en términos de resistencias, y son más baratos y ligeros que uno de transmisión directa. Su principal desventaja es que desgastan tus llantas con el rodillo.
Su peso ligero, dimensiones compactas y facilidad de almacenaje los hace una opción muy recomendable para entrenar para el próximo Gran Fondo, o para los que necesiten abrir espacio en su apartamento luego de entrenar.
Una versión más escasa para combatir el desgaste de tu llanta sería un simulador de transmisión por rin. Este diseño usa rodillos de goma para rodar con el muro lateral de tus rines, sin tocar la llanta. Son una alternativa excelente para los ciclomontañistas y ruteros por igual, por no tener que reemplazar tus llantas o ruedas para usarlos. Vale la pena aclararte que no son compatibles con todos los tipos de ruedas, y sus opciones en el mercado son limitadas.
Rodamientos o Rodillos
Los simuladores de rodamiento fueron los primeros en el mercado, y siguen siendo una opción muy popular para entrenar tu equilibrio al montar, eficiencia de pedaleadas y para fortalecer grupos musculares específicos al ciclismo. También pueden ser más divertidos y realistas que los simuladores estacionarios.
Los simuladores de rodamiento cuentan con tres rodillos (uno al frente y dos detrás), que ruedan mientras pedaleas. Su resistencia se basa en el tamaño de los rodillos (los más pequeños tendrán más resistencia) o en tu preferencia de cambios. Sin embargo, algunos modelos de gama alta incluirán técnicas extra para modificar la resistencia aún más. Son un diseño extremadamente simple y fácil de operar, pero tendrás que practicar bastante para usarlos correctamente y desarrollar el balance necesario.
Una alternativa de este tipo de simuladores son los rodamientos "Híbridos". Tendrán dos rodillos traseros, y una montura para tu horquilla en la parte delantera, para combinar la sensación de un simulador de rodillos tradicional, con la estabilidad de uno estático. Marcas como Minoura y Feedback Sports están entre nuestras sugerencias en este rango.
Bicicletas Estacionarias
Por otro camino, tienes las bicicletas estáticas, como las Wattbikes, De ejercicio o las de spinning. Estas bicicletas tendrán por lo general una sola rueda, con resistencia fluida, de viento, magnética o la combinación de todas.
El beneficio de usar este tipo de simulador es que no tendrás que preocuparte por ningún tipo de desgaste en tu bicicleta para montar; son más estables que los demás tipos de simulador; y la mayoría viene con integración para aplicaciones digitales, control de resistencia y hasta pantallas propias.
Su desventaja es el precio, algunos modelos podrían costar más que una buena bicicleta de ruta o montaña. Su tamaño y peso considerables también son cosas que deberías mantener presentes, y que tal vez tendrás que comprar pedales extra y hasta un sillín. Algunos de sus modelos gama baja también tendrán un rango de ajustes limitado y no te darán la sensación más realista al montar, lo que puede ser una gran desventaja si quieres que tus entrenamientos se traduzcan a tu verdadera bicicleta.
Tipos de Resistencia
El tipo de resistencia en tu ciclo-simulador afecta directamente cuánto te costará, su durabilidad, sensación, peso y el nivel de ruido que produzca.
Magnética
Los simuladores magnéticos usan imanes para resistir tu rotación. Un volante cargado y equipado con secciones imantadas gira mientras pedaleas y al rodar por otra serie de imanes en el marco, reduce el impacto de tu fuerza. A medida que estos imanes se acercan, las fuerzas opuestas incrementan, dándote mayor resistencia. El método que uses en tu simulador para acercarlos dictará el precio del kit. Algunos modelos necesitarán que te bajes de la bicicleta y ajustes los imanes manualmente por la parte trasera del simulador, mientras que otros pueden configurarse desde una palanca en la bicicleta, o hasta una aplicación en tu celular.
La inercia es el componente esencial de este tipo de ciclosimuladores, entre más pesado sea el volante, más se acercará a la sensación coger impulso y a medida que tomas velocidad, la rueda seguirá rodando, igual que montar en el mundo real. Generalmente, un volante con mayor masa se aproximará más a la experiencia real; uno ligero será muy fácil de rodar, y se sentirá menos fluido y realista. En esta categoría, podrás encontrar volantes desde 1kg hasta 9kg para los modelos de alta gama.
Viento
Los simuladores por viento estuvieron entre los primeros de la industria, y siguen siendo una opción muy popular. Con un diseño simple, duradero y económico, los ciclosimuladores de resistencia por viento funcionan con aspas de ventilador dentro de su unidad, las cuales usan la resistencia del viento para contrarrestar tus pedaleadas. Entre más fuerte pedalees, más rápido rotarán las aspas, y más resistencia tendrás que combatir. La desventaja de este sistema es el ruido que generan, la falta de una sensación de terreno real, y que no podrás ajustar mucho el nivel de resistencia que te dan aparte de controlar tu cadencia.
Fluido
Los entrenadores por fluido están entre los más realistas, el flujo del líquido que utilizan simula sorpresivamente bien la sensación de montar sobre una carretera. Normalmente usan fluido de turbina, ingeniado específicamente para lidiar con altas velocidades y el calor que se genera por estas. Tendrás una cámara para contener el fluido junto a un eje de turbina que se moverá con tus pedales. En los muros internos de su cámara habrán otras hojas fijas para darte mayor resistencia con el fluido circulando. Muy similar a los simuladores por viento, entre más fuerte pedaleas, más resistencia se generará entre el líquido y las hojas. La gran diferencia entre los dos sistemas será que un simulador de viento llega hasta un tope de resistencia (humanamente posible), mientras que un simulador fluido tendrá un rango casi ilimitado; Pocas personas han llegado a ganar en fuerza a un simulador fluido. Tendrás un entrenamiento más silencioso, en su época se les consideró tecnología de punta, pero con la introducción de los simuladores magnéticos y otros avances electrónicos, ahora toman un segundo lugar en el ranking de simuladores.
Ciclo-Simuladores Smart
Puedes encontrar una versión inteligente de cualquier tipo de ciclosimulador (aunque por lo general serán magnéticos), se distinguen por su conectividad con aplicaciones y aparatos externos. Con el simulador y aplicaciones correctas, podrás recrear la experiencia de montar en escaladas, distintos tipos de terreno, hasta correr contra la corriente de vientos a altas velocidades; podrás recorrer una versión completamente realista de tus trechos favoritos o inventar recorridos completamente nuevos. Hay muchos factores cambiantes entre un ciclosimulador smart y otro, así que estos son los aspectos claves que deberías considerar si quieres conseguir uno:
- Conectividad: Tu habilidad de conectarte con software externo es lo que más destaca este tipo de simuladores. Podrás usar ANT+, Bluetooth, o una combinación para integrar accesorios extra en tu experiencia virtual. Además, podrás llevar la cuenta de tus estadísticas al montar, al igual que con un ciclocomputador, para comparar tu velocidad, cadencia, ritmo cardíaco, etc. La prioridad esencial a la hora de comparar este aspecto es revisar si tus accesorios usan ANT+ o Bluetooth para interactuar, a veces tu sistema no sería compatible el uno con el otro.
- Poder: Los Watts o Potencia lo son todo para los ciclistas, así que es lógico que sean una de tus prioridades al elegir un simulador. Revisa el vatiaje máximo y la precisión de medición del simulador que te interesa. Su potencia máxima será fácil de identificar, es la cantidad máxima de energía que puede manejar y medir, algunos podrían llegar hasta los 2,000 watts. Para darte un poco de perspectiva, un corredor WorldTour soñaría con llegar a esos niveles de potencia. Así que tu prioridad será encontrar un simulador que lleve la cuenta real de tu energía, y que sea poco ruidoso.
- Fidelidad de Potencia: Se mide en un rango de porcentaje más o menos (+/- 5%), entre más fiel sea a la realidad, mejor, los mejores simuladores pueden prometerte una fidelidad de +/- 1%. Por supuesto, el método que usan para medir tu potencia varía de un modelo al otro, y la veracidad de sus promesas no debería darse por sentado. Un truco para identificar un simulador de medición precisa es revisar el sistema de seguimiento que usan, algunos cuentan con sensores específicos mientras que otros usan aproximaciones por algoritmo.
- Pendiente: Esta es la habilidad de tu simulador para simular escaladas, entre más pendiente pueda lograr, mejor será, así de sencillo. Algunos ciclosimuladores podrán recrear una gradiente del 20%, al igual que con el vatiaje, eso es más allá de lo que necesitarías, francamente. Una inclinación de 10% es más que suficiente para las necesidades de cualquier entrenamiento, y para simular muchos recorridos del mundo real en el entorno digital.
Considera los siguientes aspectos al comprar un Ciclosimulador
Ahora que sabes los que destaca un simulador de cierto tipo y sus diferentes resistencias, es momento de considerar los otros factores que influencian tu decisión a comprarlos.
Nivel de Ruido
Dependiendo de dónde vivas, con quién compartas espacio, y cómo quieres usar tu simulador; el ruido que generes pedaleando podría ser un factor muy importante. Todos los ciclosimuladores harán una cantidad determinada de ruido aún si prometen ser silenciosos. La gran mayoría te mostrará un número en decibelios según la velocidad y cadencia con la que montes, así que si no quieres recibir quejas de tus vecinos, empieza por buscar una cifra baja en este aspecto.
Además, si comparas el ruido generado por dos entrenadores distintos, asegúrate de estar revisando los decibelios a la misma velocidad o cadencia, no hay un estándar en la industria a la hora de mostrar estos números, así que algunos modelos te dirán una cifra mucho menor (lo que no te cuentan es que este ruido sería en velocidades bajas). Como guía general, un simulador fluido será la opción más silenciosa casi siempre, mientras que uno de viento será el más ruidoso.
Espacio
El espacio que ocupa tu simulador también debe ser una consideración importante a la hora de conseguir uno. Lo normal será que entre más grande, más estable será. La dimensión clave que debes revisar es el ancho de tu ciclosimulador, seguida por su largo. Su ancho dictará la estabilidad para contrarrestar tu movimiento. Algunas unidades vendrán con patas plegables, lo que puede ser muy útil si quieres almacenarlo en un closet luego de usarlo.
Los ciclosimuladores más baratos tienden a ser más pequeños, pero podrían ser más inestables. Volcarte montando es lo último que querrías en medio de una sesión de entrenamiento riguroso, o intentando alcanzar tu celular en la mesa del lado.
Por otro lado, un simulador aparatoso podría ocupar una porción considerable de tu habitación. Si tienes un espacio designado o un cuarto aparte para entrenar, no es tanto problema. Pero la mayoría preferimos ahorrar espacio donde se pueda, y un ciclosimulador compacto se convierte en un ítem infaltable.
Peso
El peso asociado con tu entrenador casero tiene dos componentes; el peso de su sistema, y cuánto puede aguantar.
El peso de tu ciclosimulador es una consideración crucial si planeas llevarlo contigo a eventos para entrenar hasta el último día. Muchas carreras se celebran en trechos cerrados con pocas oportunidades de montar antes de competir, lo que reduce tus opciones de calentamiento antes de pararte en el podio. Como tal, llevar un ciclosimulador contigo para practicar y estar en condición al momento de la carrera es lo ideal. Si planeas usar un simulador en un sitio designado y fijo en tu casa, entonces el peso no importa tanto, de hecho se convierte en una ventaja para sumarle estabilidad; pero si la movilidad está entre tus necesidades, fíjate que no pese una tonelada antes de escogerlo.
En términos de carga máxima y cómo identificarla. Algunos modelos te dirán claramente el peso de bicicleta y corredor que pueden aguantar, mientras que otros dirán solamente el peso máximo del corredor; así que aprende a diferenciar entre los dos.
Compatibilidad con Distintos Marcos
Si eres de los afortunados que tienen una bicicleta para cada día de la semana, la tranquilidad de saber que tu simulador puede con todas valdrá oro. Los marcos de cyclocross y MTB tendrán ejes pasantes por lo general, mientras que los de ruta y triatlón tendrán cierre rápido, ambos tipos necesitarán una montura diferente y anchos específicos. Igualmente, tu próxima bicicleta podría tener una configuración diferente, así que deberías buscar un simulador compatible con todo tipo de marcos.
Los ciclosimuladores modernos serán compatibles con casi todo, pero sigue valiendo la pena que revises si planeas rotar entre varias bicicletas en tus entrenamientos. Los simuladores de Elite y JetBlack son absolutamente compatibles con ejes pasantes y anchos entre 142mm a 148mm, además de recibir cierres rápidos con ancho entre 130mm a 135mm. Así que podrás encajarles prácticamente cualquier bicicleta de ruta, cyclocross, o montaña en el mercado.
Otra consideración es asegurarte de que el cassette de tu simulador de transmisión directa sea compatible con tu marco en términos de velocidades y relación con los platos. Unir una transmisión de 11vel con un cassette de 10, por ejemplo, sencillamente no funcionará bien y podría llegar a dañar tus componentes. Pásale una pregunta a tu taller local o al fabricante del simulador para conocer el estándar de compatibilidad entre tus bujes y el nuevo cassette.
Accesorios para Simuladores
Un buen grupo de accesorios podría hacer la diferencia en tu experiencia con tus entrenamientos simulados. Existen cientos de inventos para potenciar lo reales que se sientan tus recorridos sobre el simulador:
- Protección Contra Sudor: Cuando montas en la ruta, el viento se encarga de despejar tu sudor, pero cuando montas en casa, las gotas caerán directamente sobre tu marco y componentes. El sudor contiene bastante sal, la cual es extremadamente corrosiva, así que podría desgastar poco a poco la pintura y metal de tu bicicleta. Para protegerla de este peligro, puedes conseguir protectores contra sudor que cubrirán tu tubo superior y atrapará las gotas de sudor antes de hacerle daño a tu marco.
- Tapete de Entrenamiento: Puedes poner una capa protectora debajo del simulador para evitar que tu movimiento y sudor queden marcados en el suelo de tu casa. Generalmente estarán hechas con textiles duraderos, y podrán amortiguar la vibración y ruido que generas al pedalear.
- Soporte de Elevación: Muchos ciclosimuladores levantan la parte trasera de tu bicicleta, haciéndote sentir como si montaras en descenso. Una cuña o soporte de elevación te ayudará a nivelar el marco para montar en "Terreno Plano". Así no solo te sentirás más natural, además tendrás mayor estabilidad. Incluso podrían usarse para elevar la parte frontal de tu marco para simular un ascenso. Otra opción más económica es simplemente usar una pila de libros, pero un soporte sostendrá tu rueda delantera mejor.
- Llanta para Simulador: Un simulador de transmisión por neumático desgastará tu llanta trasera prematuramente, una forma simple de combatir esto es conseguirte una llanta específica para ciclosimuladores. Son gruesas y resistentes al desgaste, ahorrando esfuerzo a tus llantas para montar. Otra alternativa es sencillamente conseguir una llanta de ruta económica, con bastante caucho por acabar.
- Aplicaciones: Con la aparición de los entrenadores inteligentes, llegan las aplicaciones de terceros diseñadas a aumentar tu experiencia de simulador. Aplicaciones como Zwift te permiten montar con amigos en el mundo virtual, con corrientes de viento incluidas. Y programas como Sufferfest te proveerán con sesiones de entrenamiento ultra-específicas y contar con un entrenador digital. Si lo que quieres es realismo, un programa como Road Grand Tours te abrirá trechos del mundo real por recorrer.
- Un Ventilador: No menosprecies el calor que sentirás montando a toda entre cuatro paredes, un ventilador será caído del cielo cuando empieces a contar kilómetros.
- Un Plan de Entrenamiento: Cuando ya tengas tus accesorios y simulador bien cuadrados, ahora te falta un objetivo por conquistar. Al igual que con el ciclismo real, las metas serán la diferencia entre montar porque sí y entrenar en serio. La mayoría de las aplicaciones como Sufferfest incluyen planes de entrenamiento de buena calidad, diseñados por ciclistas experimentados y entrenadores certificados para resultar en planes hechos a la medida según cada nivel de ciclista.
Esperamos que esta guía te dé información valiosa a la hora de escoger tu próximo ciclosimulador. El componente social y digital del ciclismo se vuelve cada día más esencial, así no habrá tormenta o sequía que te impida dar el máximo con tu pasión por las bicicletas.
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