El Mantenimiento Básico que Deberías Darle a tu Bicicleta
Toda máquina necesita mantenimiento, y tu bicicleta no es la excepción. Mantenerte alerta contra las señales del desgaste y el uso puede ahorrarte mucho dinero y tiempo a la larga, además de reducir la probabilidad de que te accidentes por mal funcionamiento de tus piezas. Así que cuando llegue el momento de un muy merecido mantenimiento, agradecerás tener esta guía a la mano para seguirnos paso a paso.
¿Qué Herramientas Necesitas?
El equipo correcto para la labor es esencial a la hora de hacerle revisiones y mantenimiento a tu bicicleta. Puedes volver este proceso tan elaborado como quieras, pero en general, solo necesitarás estas herramientas.
- Desengrasante
- Herramientas de cadena y de medición
- Una llave para los radios
- Llaves Allen
- Un inflador con indicadores de presión
- Un rack o algo para sostener tu bicicleta.
Chequeos Pre-Rodada
Hacerle una revisión rápida a tu bicicleta antes de cada paseo debería darse por sentado, así podrás montar con tranquilidad sabiendo que todo funciona perfecto. Estas son las cosas que deberías chequear antes de salir a montar:
La Presión de tus Llantas
Tus llantas evacuan el aire naturalmente. Deberías revisar su presión antes de cada paseo para asegurarte de que estén bien infladas cada vez. La presión de aire en las llantas se mide por PSI (Libras de fuerza por pulgada cuadrada), cada fabricante tendrá estándares diferentes, así que asegúrate de mantenerte dentro de lo que indique la tabla específica de tu marca.
Recuerda el clima en el que montarás, el uso que le darás a tus llantas, y por supuesto, el tipo de llantas que usarás; todo esto afecta la presión ideal con la que corres:
Bicicletas de Ruta: 80 - 130 PSI
Bicicletas Híbridas: 50 - 70 PSI
Bicicletas de Montaña: 30 - 50 PSI
Tus llantas pueden perder entre 5 a 20 PSI por viaje, así que revisa su aire regularmente.
- Si sospechas que tienes un pinchazo en el neumático, ínflalo y lávalo con agua enjabonada. Cualquier ruptura aparecerá con las burbujas. Marca el área que vas a reparar y lee nuestra guía para arreglar una llanta pinchada.
Cierres Rápidos y Ejes
Solo necesitas asegurarte de que estén bien apretados. Es una precaución extra para que tus ruedas no salgan volando mientras montas.
Revisa los Frenos
- Camina un poco con tu bicicleta sostenida, hala las palancas de los frenos para revisar que estén funcionando correctamente. La bicicleta debería detenerse en uno o dos pasos, si no inmediatamente.
- Levanta la rueda delantera y sostén tu bicicleta contra algo. Deja que la rueda gire libremente y escucha, no deberías escuchar ningún sonido de fricción. Repite lo mismo con la rueda trasera.
- Aprieta las palancas de freno hasta el fondo. Debería quedar un espacio de más o menos dos dedos entre el fondo de la palanca y el manubrio. Si van más allá de esto, re-ajusta la configuración de tus palancas aumentando la tensión de los cables (o líquido).
- Asegúrate de que las pastillas tengan buen agarre del rin o el disco, y que estén libres de mugre u obstrucciones que les impidan tener contacto completo.
Un Giro de la Muñeca
- Dirección: Usa una llave Allen para apretar un poco la dirección de tu bicicleta, solo para asegurarte de que esté firme.
- Espiga: Párate de frente a tu bicicleta y revisa que la espiga esté alineada con tu rueda delantera. Suelta y reajusta lo que sea necesario para alinearlas.
- Manubrio: Hala las palancas de freno y aprieta los tubos del manubrio, mécelos de un lado para el otro. Nada debería moverse, si notas juego en el manubrio, ajusta los tubos en una posición cómoda y ajústalo con tus llaves.
- Poste del Sillín: Siéntate en el sillín con (al menos) un pie en el suelo y brinca suavemente sobre el asiento, cualquier ruido o rechino podría ser la señal de un perno suelto. Ajusta su posición.
La mayoría de los fabricantes te dirán el nivel de torque óptimo para los pernos de cada pieza. Nunca los aprietes más de la cuenta, si no estás seguro de cuánto es lo correcto, busca la tabla en línea. Acabar con la rosca de tus pernos podría significar un reemplazo total de la pieza.
¿Cuál es el nivel de torque?
Es la cantidad de fuerza que le aplicas a tus piezas. Muchas herramientas vendrán con una forma de ajustar este nivel para regular la cantidad de torque en cada perno sin preocuparte.
Ilumina tu Camino
Si vas a montar de noche, deberías revisar que tus farolas estén bien cargadas y alumbrando lo suficiente. La visibilidad no es un requisito legal para montar en bicicleta, pero es de vida o muerte para tu seguridad en el camino, solo hace falta una luz para montar con más seguridad.
Chequeos Post-Rodada
Naturalmente, después de salir a montar, el estado de tu bicicleta estará en condiciones distintas que cuando empezaste. Igual que con los chequeos pre-montada, la revisión después del recorrido te ayudará a mantener tu bicicleta en perfecto estado por más tiempo.
Ruedas
Sostén tu bicicleta sobre algo para dejar que las ruedas giren libremente. Dale unas vueltas a cada una y míralas por delante, detrás y los lados. Fíjate que no hayan irregularidades en su rotación, y cerciórate de que no tengan ningún daño en los rines y radios. Si la llanta tiene alguna torsión o golpe, llévala a nuestro taller para rectificarlas.
Llantas
Busca objetos extraños que podrían haberse enterrado en tus llantas mientras montabas. Remuévelos e identifica cualquier área que necesita parcharse.
Revisa el patrón (si aplica) y su desgaste. Una herramienta para revisar tus llantas sería la opción perfecta para probar cuánto caucho queda por delante. Si tus llantas ya están gastadas, hora de conseguir un reemplazo.
Transmisión
Usando el desengrasante (en spray sería lo ideal) y una brocha con hebras plásticas. Limpia tu cassette, descarrilador, tensor, platos y cadena con mucha atención al detalle. Una transmisión limpia y engrasada es la clave para sacarle todo el rendimiento a tu bicicleta.
Los implementos para limpiar tu cadena son fáciles de usar y hacen su labor rápidamente, así que no la descuides.
Mientras limpias, dale una revisada a los dientes de tu cassette y platos para asegurarte de que estén enteros. El desgaste es gradual, busca dientes redondeados para saber si tu cassette necesita uno o varios piñones nuevos. Igualmente, revisa la cadena mientras le haces mantenimiento. Cualquier eslabón suelto debe reemplazarse inmediatamente, son los principales culpables de un cassette arruinado antes de tiempo y podrían hacer que tu cadena se suelte cuando menos lo esperas. Un medidor de desgaste de cadena es tu mejor amigo en este caso, más de 0.8mm de desgaste en tu cadena, y será el momento de conseguir una nueva.
Ahora lubrícalo todo cuando esté limpio y libre de elementos externos. Sostén la bicicleta sobre un rack y dale vuelta a las bielas y pedales mientras te mueves por los cambios, todo debería moverse fluida, rápida y precisamente.
- Tal vez te interesaría leer nuestra guía para limpiar tu bicicleta sin una gota de agua.
Signos de Erosión en los Frenos
- Frenos de Rin: Revisa el rin donde entra en contacto con las pastillas. Los fabricantes incluyen un surco a lo largo del rin para ayudarte a identificar su desgaste. Cuando la línea sea demasiado superficial para verla, deberías conseguir rines nuevos. Las pastillas usan el mismo sistema en su superficie de caucho, y la misma regla aplica. Además de esto, si tus pastillas tienen desgaste irregular o algún daño, también deberías considerar reemplazarlas.
- Frenos de Disco: Recorre el diámetro del disco con tus dedos. En este caso, encontrar un surco serían malas noticias, cuanto más pronunciado sea, más urgente será tu reemplazo. Además, fíjate que no esté pandeado, este es un problema poco común, pero si tienes la mala suerte de encontrarlo, corre a reemplazar tus frenos.
Los frenos de disco tienen pastillas al igual que los de llanta. El material de estas está diseñado para desgastarse poco a poco. Casi todos los fabricantes te indicarán que es momento de reemplazarlas cuando aparezca un pedazo de material distinto. Si encuentras un objeto extraño pegado a tus pastillas, podría ser este indicador, o un pedazo de mugre.
Si no estás seguro; 3mm de pastilla restante significa "Necesito un Reemplazo pronto" y 1mm significa "Corre al taller".
Marco
Levanta tu bicicleta y agítala con cuidado en todas direcciones. Cualquier ruido de cosas rebotando puede significar una falla en la soldadura que está agrietándose (o un perno suelto, pero ya te encargaste de eso). Si escuchas algo así, fíjate bien en las uniones del marco para encontrar grietas. Luego, revisa el tenedor y las horquillas de enganche, pueden sufrir de lo mismo. Si las identificas a tiempo, puedes arreglar las grietas de un marco de aleación o de acero. Con los marcos de fibra de carbono, sigue siendo posible salvarlos, pero será costoso y difícil de arreglar. Los rayones también podrían ser una señal de peligro, si encuentras uno suficientemente profundo. Cuando tengas la duda, no hay nada que una visita al taller no pueda solucionar.
Mantenimiento de Tenedores y Suspensión
Un elemento que muchos pasamos por alto en las revisiones es la suspensión. Solo hace falta que sepas lo costosas que son de reemplazar o arreglar para que entiendas qué tan importante es recordarlas en tus chequeos.
Para empezar, usa un paño húmedo para limpiar la horquilla y amortiguación, presta especial atención al borde de los sellos. Para la grasa difícil de quitar, usa una o dos gotas de desengrasante.
Comprime la suspensión y repite el primer paso para dejar todo libre de mugre
Cuando todo esté impecable, seca toda el agua y agentes de la suspensión. Cubre tu cassette y frenos con una bolsa plástica y aplícale lubricante/aceite a la suspensión y horquilla. Usa un pedazo de algodón o tu dedo para esparcirlo por los sellos. Cuando tengas dudas, el fabricante seguramente tendrá instrucciones específicas para tu modelo.
¡Todo listo! Un mantenimiento general de tu bicicleta completo, ahora tu bicicleta está preparada para salir a montar otra vez.
¿Necesitas más consejos? Lee nuestro Blog para meterte de lleno en los temas específicos del ciclismo y las bicicletas.
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