Todo lo que Necesitas Saber Sobre los Ciclocomputadores
En la era de la información, cada día encuentras más ciclistas midiendo su desempeño con la ayuda de ciclocomputadores. Se están convirtiendo en un accesorio esencial para sacar tu verdadero potencial al montar. Sin embargo, cada computador tendrá distintas características, funcionalidades y precios. La verdadera pregunta es, ¿Qué ciclocomputador es el correcto para ti?
Podrías conseguir uno de gama baja, y sacarle todo el provecho que necesitas, no todos querrán un GPS integrado, conexión con tus accesorios de fitness o alertas personalizadas. A veces, con una aplicación en tu celular, tendrás todo lo que quieres de estas piezas de tecnología.
Para ayudarte a elegir entre los distintos tipos de ciclocomputador, sus alternativas y sus presupuestos, creamos esta guía. Lo importante, como siempre, es salir a montar y disfrutar tu bicicleta, pero si tienes la oportunidad de llevarle seguimiento a tus récords, ¿por qué no sumar este nuevo nivel de desafío a tu kit?
¿Qué es un Ciclocomputador?
Si generalizamos un poco, podrías llamar "Ciclocomputador" a cualquier aparato electrónico que te ayude a recolectar información cuando montas en la ruta, montaña o hasta la ciudad. Si te muestra tu velocidad, distancia recorrida, el tiempo que te tomó, y datos básicos por el estilo; felicitaciones! ya tienes un computador en tu bicicleta.
Pero la información por su cuenta no te ayuda mucho a mejorar como ciclista. La tecnología detrás se puede volver tan compleja como quieras, y al igual que puedes medir tu velocidad con el tiempo de tu viaje, también podrías calcularla con mayor precisión si le agregas componentes extra a tus ruedas, pedales y marco; o triangulando tu posición por GPS. Mejor dejémosle la charla técnica en este aspecto a los expertos y consideremos lo que de verdad te interesa saber para elegir un ciclocomputador. Cuáles son los propósitos clave de un computador en tu bicicleta?
En primer lugar, debería medir los datos rudimentarios que te mencionamos. Tu velocidad y distancia, un odómetro sencillo será perfecto para esto, y puedes encontrarlo hasta en los ciclocomputadores más baratos. Las cosas se ponen interesantes cuando le incluyes medidores de cadencia (la cantidad de rotaciones en tus pedales por minuto) para encontrar tu ritmo ideal al montar, contadores de calorías, de ritmo cardíaco, temperatura, altímetros para calcular tus ascensos, y muchas otras estadísticas para darte la imagen completa de qué tipo de ciclista eres, y dónde podrías mejorar.
La última moda con los ciclocomputadores ha sido la integración de GPS, Glonass, Galileo y otros sistemas de posicionamiento global. Seguramente sabrás lo que es un GPS, pero esta tecnología en específico no funciona igual en todo el mundo, así que contar con sus alternativas podría ayudarte a tener un seguimiento consistente sin importar dónde te lleven tus pedales. Garmin, Cateye y Wahoo son las marcas más destacadas en este frente, sus computadores te darán resultados continuos aún cuando cruzas estas fronteras.
El primer paso para calcular correctamente toda esta información empieza con un imán pequeño en un radio de tu rueda delantera, el cual se alinea con un sensor en tu horquilla. Tendrás que jugar un poco con la configuración para calibrarlos según el tamaño de tu rueda (El manual de tu ciclocomputador vendrá con instrucciones detalladas para cada modelo), y luego de tener todo listo, cada giro de tu rueda sumará información y creará una imagen detallada de cada viaje en tu computador.
La línea que separa los ciclocomputadores de gama-baja de los gama-alta está en cómo conectas estos sensores al computador. Uno barato usará cables para transmitir los datos, mientras que un poco más de inversión te abrirá las puertas a los sensores inalámbricos. Si montas en las montañas, esta última será tu opción recomendada, porque tus alternativas de suspensión se limitan bastante cuando usas ciclocomputadores cableados, además de ser un riesgo potencial si tienes alambres rebotando mientras montas.
La diferencia en precio no necesita ser mucha, hoy en día puedes conseguir un buen ciclocomputador inalámbrico por un precio muy razonable, no es una característica exclusiva para los corredores premium, y vale completamente la pena invertir esa porción extra por tu seguridad y comodidad.
¿Para qué me Sirve?
Con satélites en órbita, ondas de distintas frecuencias volando sobre ti a cada instante, y más innovaciones que nunca para recolectar información de todo tipo. Lo que no quieras calcular para convertirte en un mejor ciclista, es una oportunidad desperdiciada. Hasta tu smartphone tiene muchos de los elementos necesarios para funcionar como ciclocomputador casero, así que no tienes excusas si no lo utilizas al máximo para potenciar tu pasión por montar.
La ventaja que distingue a los ciclocomputadores especializados contra cualquier otro aparato es la precisión de la información que recibes. Para decidir cuánto quieres invertir en tus accesorios de este tipo, sencillamente hazte estas preguntas:
- ¿Qué Información quieres saber, y cómo la aprovecharás?
- ¿Cuál es tu Presupuesto?
- ¿Quieres Integraciones Extra? Bluetooth? ¿Compatibilidad para más de una Bicicleta?
En general, el tipo de medición de tu ciclocomputador dictará la respuesta a estas preguntas. Lo normal será encontrar dos tipos de sensores en el mercado.
- Sensor Magnético: Un imán en uno de los radios de tu rueda, conociendo su arco según el diámetro, podrás calcular la distancia que recorres por el tiempo que le tome llegar hasta el sensor en la horquilla. Si quieres sumarle medición de cadencia, el imán estará en las bielas, y el sensor en la vaina. Su ventaja principal es el precio y que no necesitas cargarlos tan a menudo. Además, en muchos casos puede ser más preciso que un GPS, al depender de solo dos componentes para llevar la cuenta. La clave está en calibrarlos bien, algo tan inocente como inflar tus llantas más de la cuenta podría darte información incorrecta.
- GPS: Te rastrea por satélite, y convierte tu posición y recorrido en información de precisión moderada, pero mucho más conveniente. Puedes calcular un rango más extenso de datos, e intercambiar marcos para distintos tipos de ciclismo. Algunos ciclocomputadores GPS tendrán la opción de crear distintos perfiles para compartirlos con varias personas sin arruinar tus récords.
Y a su vez, la distinción que ya te contamos sobre los computadores inalámbricos contra los cableados separará las ventajas de precisión que te trae un sensor magnético contra un ciclocomputador GPS. Aunque apostamos que en los próximos años, la opción alámbrica desaparecerá a medida que baja el precio de incluir tecnología más avanzada en tu marco.
¿Qué Deberías Considerar?
Si simplemente quieres saber cuánto recorriste y a qué velocidad, una unidad básica o una aplicación en tu celular podrá ser todo lo que necesitas. Un ciclocomputador básico será más pequeño, ligero y casi siempre con más batería que uno avanzado.
Cuando quieras incluir mapas y navegación, necesitarás un computador más grande y costoso, con una pantalla más sofisticada. Y para los que quieren más información - como cadencia y datos sobre tu cuerpo al ejercitarte - Tendrás que incluir accesorios extra que se integren a tu unidad central. Los sensores de cadencia y monitores cardíacos pueden conseguirse por aparte o venir como parte de un kit, aunque los potenciómetros serán una historia distinta, y aún más costosa.
Como dijimos, hoy en día es muy fácil y económico conseguir ciclocomputadores inalámbricos, y lo mismo aplica para sus complementos, la gran mayoría estarán listos para conectarse a través de ANT+ o Bluetooth. Esta última alternativa todavía no es el estándar de accesorios al estar más enfocada hacia los smartphones. Y al mismo tiempo, muy pocos celulares son compatibles con ANT+ a menos que consigas un adaptador.
Si quieres recolectar información de tu rendimiento en varios deportes, como un corredor de triatlón, los smartwatches serán tu mejor alternativa para conectarse directamente con tu celular, aunque sin un ciclocomputador en tu manubrio, no podrás ver los datos en tiempo real.
Los modelos más avanzados sumarán aún más información a la mezcla, como tu velocidad promedio, velocidad máxima, tiempo por circuito, etc., y si tienes un ciclocomputador GPS, también podrás contar con entrenamientos y rutas personalizadas, mapas de navegación para saber por dónde ir, y la facilidad de guardar tus trechos favoritos para convertirlos en tu ruta de entrenamiento predilecta. Otro componente que no deberías descartar es el aspecto social, los ciclocomputadores más tecnológicos te permiten compartir la información de tus viajes directamente a aplicaciones como Strava.
Un último punto que deberías considerar entre las características de tu ciclocomputador es el espacio en tu marco. Muchas horquillas y manubrios tienen espacio limitado para accesorios extra, como los manubrios aerodinámicos para ruta o las horquillas para MTB con tubos gruesos. Fíjate en el espacio que tienes disponible antes de invertir en una forma u otra de medir tu rendimiento.
Ciclocomputadores vs Celulares
Si un ciclocomputador avanzado no es lo tuyo, no hay ningún problema con usar tu celular o smartwatch para medir tu desempeño. La gran mayoría de smartphones incluye un chip de GPS integrado. Puede que no sea tan preciso como el de un ciclocomputador, pero puede servirte para saber dónde estás y tu recorrido relativamente bien. Puedes descargar una aplicación gratuita para seguir tu rendimiento, como MapMyRide, Endomondo, o la más popular, Strava.
De ahí, solo guardas el celular en tu bolsillo o lo pones sobre una montura especial en tu manubrio o espiga. Algo que deberías buscar en tu montura es algún tipo de cobertura impermeable, tu celular te lo agradecerá. La batería podría ser un problema, especialmente si quieres dejar la pantalla encendida con toda la información mientras montas.
La otra opción, y la más recomendable si quieres usar tu smartphone, es recolectar toda la información mientras montas y enviarla por bluetooth a una pantalla sencilla sobre tu manubrio. Así mantienes tu celular a salvo, ahorras batería, y podrás ver toda la información sin preocuparte. Estas pantallas se venden por separado a un menor precio que un ciclocomputador de alta gama, y también pueden conectarse con tus accesorios extra a través ANT o Bluetooth.
Y para los triatletas, un reloj inteligente con GPS es la opción perfecta. Para seguirte en las distintas etapas de tu recorrido, sobre y fuera de la bicicleta. Incluso podrías usar una montura para ponerlo en tu manubrio.
Otros Aspectos
Según tu estilo de montar, seguramente ya tendrás una idea del tipo de ciclocomputador que necesitas, o si estás bien usando tu celular. Aunque todavía quedan algunas cosas que deberías tener en mente a la hora de comprar uno
- Batería: Los ciclocomputadores GPS tendrán una batería recargable con hasta 20 horas de uso; tu celular con una aplicación instalada a duras penas sobrevivirá 5 - 8 horas. Además, los sensores magnéticos usan baterías de reloj, casi siempre una CR2032, que pueden llegar a durar años.
- Pantalla: Si montas de noche, una pantalla con retroiluminación es indispensable, mejor tener luz propia que depender de tus farolas para leer los datos en la oscuridad.
- Legibilidad: ¿Qué tan bien puedes leer la pantalla? Los modelos magnéticos tienen una fuente fija. En cambio, las pantallas GPS tienen opciones para configurar tamaños. Una fuente pequeña puede ser difícil de entender con las vibraciones del camino.
- Información: Con algunos ciclocomputadores tendrás una sola pantalla mostrando todos tus datos a la vez, otros tendrán la forma de mostrar distintos tipos de información oprimiendo un botón, y hasta podrías personalizar una combinación entre ambos.
- Transferencia de Datos: Tu celular, o un ciclocomputador GPS, es perfecto si quieres enviar tu información directamente a una aplicación en línea.
- Uso en Varias Bicicletas: Los modelo de alta gama te permiten guardar tus datos como un perfil y compartir tu ciclocomputador entre varias bicicletas sin desordenar la información.
Puedes encontrar un ciclocomputador para cada nivel ciclista con distintas características según tus necesidades. Medir tu rendimiento es una de las primeras mejoras que deberías tener en cuenta cuando tu kit de montar esté completo, y cualquiera de las opciones en el mercado puede darte información precisa y simple para identificar tus oportunidades de mejora. En realidad, cuando quieras comprar uno, y ya sepas qué tipo de computador es perfecto para ti, solo falta tener en cuenta estas prioridades para asegurarte de que el que elijas te acompañará durante años.
- Necesitarás una montura sencilla, segura y fácil de mover. Para tener tu información a la vista en todo momento.
- Una pantalla fácil de leer, con retroiluminación para tus rodadas nocturnas.
- Una marca dispuesta a ayudarte si lo necesitas, e instrucciones claras para instalarlo y ponerlo a funcionar.
- Una carcasa resistente a los golpes y al clima, para que la lluvia no sea un problema al salir a montar.
- Botones grandes y fáciles de operar con guantes, manos mojadas, o entumecidas por el frío.
- Si quieres usarlo en más de una bicicleta, la opción de guardar tus datos como un perfil te ayudará a intercambiar tu ciclocomputador entre tu rutera y tu MTB sin preocuparte por arruinar las estadísticas. Ten en cuenta que puede significar que necesitarás dos monturas o mover tus sensores de una bicicleta a la otra si no tienes dos sets.
- Los ciclocomputadores magnéticos tienen sus ventajas en precisión, pero uno de GPS te da el beneficio extra de guardar tus recorridos como mapas, para ver exactamente por dónde montaste y a qué velocidad, compartir tus trechos favoritos con amigos y competir contra tus récords personales.
Esperamos haberte ayudado a escoger un buen ciclocomputador para sacar todo tu potencial sobre el sillín.
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